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jueves, 17 de septiembre de 2009

Conducta humana colectiva del consumidor en la Web




Cuando se habla de marketing en redes sociales, debe esperarse también una reacción en el ámbito de la conducta humana de los integrantes de esas comunidades virtuales, más allá de su conducta/hábitos de consumo. Plantear esa situación es el objetivo de esta nota, lo mismo que abrir el tema a la discusión entre interesados.
Ante de entrar en materia, por conducta humana debe entenderse sencillamente el conjunto de las acciones con que las personas responden a una situación. Veamos.

Datos para un caso
Twitter cobrará algunos servicios y se abrirá a la publicidad hacia finales de 2009. Los temas del financiamiento y de rentabilidad de ese famoso sistema de microblogging, estaban en la mente de todos; aún más, la idea de que se allegaría recursos mediante los anuncios, se daba por descontada. Era lo previsible para aprovechar –se decía- la cantidad de personas que lo utilizan voluntariamente; arriba de 44 millones hacia septiembre de 2009.
Independientemente del cómo se plasme la decisión de los fundadores de Twitter, encabezados por su vocero Biz Stone, el hecho coloca sobre la mesa de discusión el tema de si esos millones de usuarios son el o los targets del marketing interactivo. Ellos, como los miembros de las redes sociales.
La inercia de pensamiento lleva a considerarlo afirmativamente. “Si los anunciantes buscan realmente un canal de información con gran cobertura y audiencia donde promocionar sus productos o servicios, Twitter podría convertirse en un pilar indiscutible incluso para el impulso de este sector”, editorializó por ejemplo el sitio español Puro Marketing el 13 de septiembre de 2009.
Pero cabe justamente la acotación: “podría convertirse”, porque aún está pendiente la reacción de los “tuiteadores” como consumidores que son de noticias, iniciativas y otras propuestas a seguir. Esa reacción difícilmente se puede medir antes. En todo caso habría inferencias.

Conducta colectiva
Sencillamente, no existe todavía las métricas de un comportamiento y de una conducta colectiva nucleados alrededor de un microgblogging, de una red social o de la Web 2.0, cuya característica connatural (de los tres mencionado) es la creación de colectividades en línea; mejor dicho, de comunidades en línea (o conjunto de personas vinculado por características o intereses comunes).
Para el análisis debe decirse que, mercadológicamente hablando, los millones de usuarios se convierten en consumidores y, en consecuencia, en el o los targets de productos y servicios.
Recordemos que por consumidor se entiende a una persona (u organización) que demanda bienes o servicios proporcionados por el productor/proveedor de esos bienes o servicios. Es un agente económico que tiene necesidades y deseos, que cuenta con una renta disponible con la que satisface esas necesidades y deseos a través de los mecanismos de mercado.
La renta o el presupuesto para gastar se realiza de acuerdo con las preferencias del consumidor; por ejemplo, para maximizar beneficios y para dar preferencias a una necesidades sobre otras.
¿Pero que sucede cuando ese consumidor es una colectividad, una comunidad? Se ha visto que los clientes y los prospectos online tienen patrones de conducta y se han iniciado los estudios de su comportamiento como consumidores de y en Internet.
No obstante, a esos análisis debe agregarse la “conducta humana”, en general. Asunto que tiene que ver con apetencias generalizadas, pero también con pánico. Este último punto se encuentra ya en la preocupación de economistas y financistas cercanos a las bolsas de valores.

Comportamiento humano
“Cuando muchos inversionistas devienen demasiado miedosos para comprar o vender, los mercados se agarrotan y los modelos fallan. Esa falla sugiere nuevas fronteras para la ingeniería financiera y de gestión de riesgos, incluyendo intentos de modelar mecánicas de pánico y los patrones de comportamiento humano”, señaló atinadamente Steve Lohn, analista de The New York Times, el 13 de septiembre de 2009.
“El impulso para medir, modelar y tal vez incluso predecir olas de conducta de grupo, es un campo emergente de la investigación que se puede aplicar en campos más allá de las finanzas”, recalcó Lohn en su magistral comentario Wall Street’s Math Wizards Forgot a Few Variables.
“Más allá de las finanzas…” se tiene, por ejemplo, el marketing interactivo para hacerlo objeto de investigación; específicamente, el comportamiento colectivo Web.
Queda abierta la discusión.

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