Ahondan su razón los no usuarios de Internet

En México, 72.3 millones de habitantes no son usuarios de Internet.

De cada tres habitantes, dos no acceden a la Red.

El desinterés campea entre los no usuarios de entre 12- 53 años.

Las cinco razones principales del desinterés se han ahondado, aunque son teóricamente superables.

El costo del acceso a Internet es un obstáculo fuerte.

No obstante, el porcentaje de no usuarios ha bajado 23.4 puntos porcentuales en los tres años recientes.

Además, los no usuarios de Internet tienen algún dispositivo (celular…) que los acerca a revertir su clasificación.

Esas son las conclusiones que desentrañamos del análisis del “Estudio 2011 de hábitos y percepciones de los mexicanos sobre Internet y diversas tecnologías asociadas (Hallazgos sobre los no usuarios de Internet…)” (http://ow.ly/5Ia2s), realizado por el World Internet Project y difundido el 5 de julio de 2011.

Pero, véase los detalles de la gente que está del otro lado de lo que parece normal, a los ojos de muchos.

Los desinteresados

Si son 40.04 millones los usuarios de Internet en México, quiere decir que 72.3 millones no lo son (en una población total de 112.34 millones). Verdad de Pero Grullo que indica una relación de uno por casi dos. Esa cantidad de no usuarios ameritaba una atención especial, y se la dio el estudio citado.

De la población que no es usuaria de Internet, el estudio clasificó tres categorías, según el perfil demográfico por edad:

La de 11 años y menos (30%) que se encuentra sin capacidad económica para tener una conexión permanente, pero tiene interés en el medio.

La de 54 y más años (16%), la de los “desinteresados”.

La de 12 a 53 años (54%) que tiene diversa razones de desinterés.

Esta última categoría la forma 40% de la población, porcentaje que equivale a 44.9 millones de habitantes.

¿Reversibles pronto?

A estos se les preguntó “¿cuál es la principal razón por la que no utiliza Internet?” Las respuestas muestran que las causas aducidas se han ahondado:

“No me interesa” fue el motivo dominante con el mayor porcentaje: 37% (tres años antes, en 2009: 31%).

No tiene computadora: 32% (tres años antes: 28%).

No sabe usar la PC: 29% (tres años antes: 24%).

No tiene tiempo 20% (tres años antes: 15%).

Es muy caro: 26% (tres años antes: 12%).

Otras: 7% (tres años antes: 5%).

La mayor diferencia, 14 puntos porcentuales, en tres años se advierte en la variable económica “Es muy caro”.

Dos argumentos

Es deseable que esas razones se reviertan, y existen en el propio estudio argumentos favorables para que así ocurra.

Primero: en 2009 la población no usuaria (comprendida en la categoría de 12-53 años) era tanto como 63.4% y en 2011 bajó a representar 40%; esto es, la brecha se cerró y se tiene 23.4 puntos porcentuales ganados.

Segundo: esos no usuarios de Internet tienen en cambio alguno de los siguientes dispositivos: teléfono celular (36%), PC (25%), laptop (16%), una consola de videojuegos con conexión a Internet (5%) o tablet (1%), por lo que “los no usuarios cada vez están más cerca de revertir su clasificación pues cuentan con diversos dispositivos que les permitirán en un momento determinado el acceso a Internet”.

Salvada la razón del costo, esos no usuarios tienen el interés y están iniciados en la cultura digital.

Redes sociales: ni en todas, ni toda la info

Cada dato posteado perfila a una persona, y los datos dispersos pueden recolectarse; la suma de información entrega una descripción perfecta de la persona, con hábitos, gustos y recurrencias.

Iván Kaspersky fue secuestrado el 19 de abril de 2011 en Rusia, su país natal, después de que los delincuentes rastrearon sus hábitos en VKontakte, el “Facebook” ruso. Lo destacable es que su padre, Eugene, es el fundador de la compañía de seguridad informática que lleva su apellido.

El hecho motivó una carta abierta (http://ow.ly/5vdIT) en donde Eugene confirma que los raptores utilizaron activamente las redes sociales para el análisis de la información personal y la rutina diaria de su hijo, como las de otras posibles víctimas, para después planear el secuestro. El empresario previene entonces contra la excesiva disponibilidad de datos personales en las redes sociales.

En esa carta advierte también de las consecuencias que trae la liberalidad con que las personas comparten sus pensamientos y dejan que sus amigos y no amigos sean parte de su vida.

Al no configurar la función de privacidad, la información llega también a manos de “personas con intenciones no amistosas”, señala Eugene, y agrega que 22% de las personas entre 16 y 24 años de edad no conocen a la gente con la que comparten información en las redes sociales. Su recomendación es educarse en seguridad de datos, y practicarla, en beneficio de la privacidad.

El contrasentido

Esa liberalidad para compartir información es un contrasentido cuando, por ejemplo, en México se legisla sobre el resguardo de los datos privados en poder de las empresas e instituciones públicas, para preservar la privacidad e integridad de las personas.

La información personal está “subida” en dosis en más de una red social y en los blogs. Cada dato perfila a una persona, y los datos dispersos en las redes sociales pueden recolectarse. Una persona “con intenciones no amistosas”, reúne lo diseminado y tiene el perfil de quien le interese; esa es su tarea.

Suele decirse que se sube o postea a la red lo que sale del corazón, así se trate de intimidades. La suma de posteos da una descripción perfecta de la persona, con sus hábitos, sus gustos y sus recurrencias. Las fotografías también aportan datos que se integran al perfil: amigos, lugares frecuentes, costumbres, vestido, comidas y bebidas.

Todo eso es lo que puede ser usado en contra de la persona. “El secuestro o los depredadores sexuales son tan sólo uno de los posibles riesgos”, apunta Kaspersky.

Las buenas prácticas

Una buena práctica es discriminar la información privada de la pública para decidir después cuál se difunde y cuál no, a sabiendas de que no se debe compartir todo lo que una persona es. Otra buena práctica es hacerse selectivos de las redes y de las personas con quien se desea ser “amigo”. La foto y el “retrato” propios no son para todos y no tienen que estar disponibles para todos en cualquier red social o en el mayor número de ellas.

Tampoco hay razón para mostrar información extra e innecesaria para los fines de una red social. Sucede así cuando a la persona le invade la presunción y comenta situaciones como la de “estoy en la Torre Eiffel”, “…cenando con la celebridad x”. En esa jactancia se exhibe la persona, a la vez que deja rastros de, por ejemplo, su nivel socioeconómico, además de su ubicación mediante Foursquare.

Toda información puede “perseguirse” en los buscadores generales, en los buscadores de cada red social y en los buscadores de personas (como muestra, haga la prueba y búsquese aquí: http://www.123people.es).

¿Afectará al marketing?

Ahora, bien; la difusión masiva de información personal -como la descrita- trabaja a favor de los responsables de mercadotecnia; sencillamente, facilita la creación del perfil de los consumidores, objetivo del “behavioral marketing”, el que se basa en perfiles para desarrollar una publicidad relevante y enfocada.

¿Ese marketing basado en perfiles se verá afectado por las limitaciones que se vaya imponiendo el usuario para salvaguardar su privacidad y su seguridad en las redes sociales?

¿Qué opina? Usted, apreciable lector, está invitado a compartir su comentario que, ya recordó, es rastreable, pero es de la información hecha expresamente pública.

Hable con sus hijos sobre la privacidad en las Redes Sociales. ¡No espere más!

No entender la importancia de la configuración de privacidad contribuye al desorden: la información personal puede llegar a las manos de personas con intenciones no amistosas.

Una carta abierta por Eugene Kaspersky*

Este artículo no es un manual técnico sobre la seguridad de su computadora, con detalles exhaustivos acerca de las estafas en las redes sociales o los gusanos en Twitter. Tampoco hablaremos sobre aplicaciones maliciosas en Facebook u otros. Usted siempre puede obtener este tipo de información de primera mano de una variedad de fuentes confiables como Securelist (http://www.securelist.com/sp/) o Threatpost (http://threatpost.com/) para dar algunos ejemplos.

Me gustaría hablar sobre un tema de mayor importancia: la seguridad de nuestros niños en las redes sociales.

Seguramente ha escuchado sobre el reciente incidente con mi hijo Iván, finalizado exitosamente con la captura de los criminales y donde nadie resultó lesionado.

La investigación ha revelado que los secuestradores utilizaron activamente las redes sociales para el análisis de la información personal y la rutina diaria de las posibles víctimas. Los datos se utilizaron posteriormente para la planificación del crimen. En este momento sólo podemos suponer las razones que tuvieron para tener como objetivo a Iván.

Sin embargo, personalmente creo que la razón principal fue la excesiva disponibilidad de su información personal en la principal red social en Rusia, VKontakte, lo cual le permitió a los criminales rastrear sus movimientos, monitorear sus actualizaciones y evaluar su nivel de seguridad personal.

Para que quede claro y el público internacional pueda comprenderlo, permítanme explicar que VKontakte tiene el mismo enfoque que Facebook y cuenta con más de 100 millones de usuarios registrados. Permite a las personas mantener perfiles detallados, publicar actualizaciones, notas y fotos... En fin, si está leyendo esto ya sabe qué se puede hacer en Facebook.

Cometí un error

Este es el momento justo para decir “mea culpa”. Cometí un error al no cuidar y educar a Iván sobre las mejores prácticas para la exposición de datos personales en las redes sociales. No cometa el mismo error. Actúe ahora para proteger a sus hijos contra situaciones no deseadas.

Las redes sociales han llevado a la comunicación y la exposición personales a un nuevo nivel. Permiten que la gente sea lo más abierta posible, que se sienta libre para compartir sus pensamientos y dejar que sus amigos y colegas sean parte de su vida. No veo ninguna mala intención en ello y considero que este enfoque ilustra la forma en que la gente seguirá comportándose y comunicándose en el futuro.

Sin embargo, aparte de una amplia gama de amenazas a la seguridad informática, el otro lado de las redes sociales se refiere a la seguridad física.

Según Insidefacebook.com, 46,4% de los usuarios de Facebook son menores de 25 años y el 20,6% son menores de 17 años de edad. Los adolescentes y adultos jóvenes son muy apasionados sobre las redes y no suelen tomar en cuenta las consecuencias de participar en exceso. La "carrera de amigos " y el no entender la importancia de la configuración de privacidad contribuyen al desorden y su información personal puede llegar directamente a las manos de personas con intenciones no amistosas. OnGuard Online señala que el 22% de las personas entre 16 y 24 años de edad no conocen a la gente con la que comparten información en las redes sociales.

Y recuerde que aquí, el secuestro o los depredadores sexuales son tan sólo uno de los posibles riesgos. La gente tiene que entender que una vez que algo se ha publicado en Internet, estará allí para siempre. Mañana nuestros hijos pueden lamentar profundamente su actividad actual en las redes sociales. Puede influir en su carrera, condición social, sus relaciones y presentar un terreno fértil para el chantaje en el futuro.

Edad y medidas educativas

Creo firmemente que debemos actuar en dos direcciones:

En primer lugar, las redes sociales deben introducir elementos relacionados con la edad para minimizar los riesgos asociados con la exposición descontrolada de datos personales. Por ejemplo, perfiles de usuario con funcionalidad limitada, moderación del contenido pre y post-publicación por parte de los padres, y configuraciones específicas de privacidad y de visibilidad (especialmente para servicios de localización geográfica). Me gusta la idea de permitir a los niños crear sus perfiles como subcuentas de las de sus padres. Por otra parte, los padres pueden utilizar las funciones de control parental en el software de seguridad para permitir el acceso solamente a los perfiles aprobados y monitoreados.

En segundo lugar, las medidas educativas para ayudar a los niños a comprender las amenazas de las redes sociales y las mejores prácticas de socialización en línea. Recomiendo a los padres que están buscando asesoramiento que lean los "Consejos de seguridad para los preadolescentes y adolescentes" en OnGuard Online (http://www.onguardonline.gov/topics/social-networking-sites.aspx). Al mismo tiempo la protección y la seguridad de las redes sociales deben convertirse en parte de la educación secundaria.

En Kaspersky Lab realizamos periódicamente programas públicos de educación para adolescentes y adultos jóvenes y cabildeamos activamente para incluir clases de seguridad de datos en los sistemas escolares. Hay un programa educativo especial sin fines de lucro llamado Kaspersky Academy, financiado por nuestra empresa a nivel mundial. Fue fundada hace ya varios años como parte de nuestra misión corporativa, y se ha extendido gradualmente por todo el mundo. Este servicio está disponible para cualquier universidad o escuela que desee participar. También nos gusta involucrarnos en las iniciativas públicas que tienen como objetivo educar a las generaciones más jóvenes sobre los peligros de Internet - como el Día de Internet Segura (Safer Internet Day) en el Reino Unido (http://www.itsmorethanagame.eu/).

Uno puede pensar que la primera medida es demasiado draconiana y que la segunda no va a funcionar. Siento un fuerte déjà vu de los mediados de los años 90, cuando mucha gente se rehusaba a usar el software anti-virus, ya que ralentizaba las otras operaciones.

Tomar cartas en el asunto

La seguridad y la usabilidad son siempre una cuestión de equilibrio. El no tomar cartas en el asunto llevará inevitablemente a tener sorpresas desagradables. El control total tampoco es una opción ya que tenemos que respetar la privacidad de nuestros hijos y alimentar su criterio personal. Las familias deben encontrar su propia solución a este problema, ya que no creo que haya una receta única-para-todos. Por ejemplo, haga que los niños jueguen el juego de privacidad y se sientan orgullosos de proteger su presente y su futuro.

Nos guste o no, las redes sociales no van a desaparecer en el corto plazo - están aquí para quedarse. Debemos actuar de acuerdo con lo que las redes sociales son en realidad - una espada de doble filo. Debemos disfrutar de sus beneficios sin olvidar todas las amenazas que conllevan. Estoy absolutamente seguro de que tenemos que hacer algo inmediatamente para minimizar los riesgos de socializar en las redes para nuestros hijos y evitar que algo irremediable suceda.

Es mejor prevenir que lamentar.

¡Hable con sus hijos acerca de la privacidad y la seguridad en las redes sociales ahora!

Eugene

Martes 17 de mayo de 2011

*Fundador de Kaspersky Lab., empresa de seguridad informática.

P.D. A continuación una importante selección de infografías sobre la socialización en las redes http://www.pamorama.net/2011/01/30/65-terrific-social-media-infographics/

Link: http://www.facebook.com/notes/eugene-kaspersky/talk-to-your-children-about-privacy-in-social-networks-now/10150169499355998

Kaspersky Lab América Latina: http://latam.kaspersky.com.

Información reciente y completa sobre temas y tendencias de la seguridad informática: http://www.securelist.com.

Información actual sobre la seguridad informática mundial: www.threatpost.com.