Por lo mismo, existe un área de oportunidad para crecer esa inversión y acercarla a los niveles de los países desarrollados:
Reino Unido: 4.1%
Estados Unidos: 3.9%
Alemania: 2.4%
Promedio de esos tres países: 3.5%.
A los fabricantes corresponde mejorar la oferta de productos y servicios, revisar su estrategia de comercialización e incrementar su relación con los canales de distribución. Este último punto tiene sentido porque de la inversión latinoamericana en TI, 81% pasa por el canal de distribución (el 19% restante es venta directa de los fabricantes (2)).
Sencillamente, la participación del canal es decisiva. Los canales de distribución (mayoristas y revendedores) están comprometidos con su papel de intermediarios porque, además de impulsar el desarrollo y uso de las TI, representa un negocio. Sirva de ejemplo el caso de Ingram Micro.
Alto margen en A. Latina
En el tercer trimestre de 2011, concluido el 1 de octubre, las ventas de Ingram en América Latina fueron de US$ 420 millones (o 5% de las ventas globales de la compañía que totalizaron US$ 8,903 millones), cantidad que, por cierto, es 13% más que los US$ 372 millones del mismo periodo de un año antes (ver cuadro y darle clic para ampliarlo).
Si bien el porcentaje de ventas es bajo comparado con el otras regiones, el margen de operación es alto: 1.48%; y se sitúa arriba del margen de la propia compañía (0.96%) y es más de dos veces el de EMEA (0.61%) y casi cuatro veces más el de Asia Pacífico (0.38%); y sólo abajo del de Estados Unidos y Canadá: 1.70% (ver cuadro).
De ahí el sentido de una publicación que enfoca el canal de distribución y facilita el entendimiento entre fabricantes y ese mismo canal.
Notas:
1. Fuente. IDC Worldwide Black Book Q3 2010 (datos correspondientes a 2009).
2. IDC. Carlos Villate Santander. Dato de 2006.
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