Elena es usuaria intensa; Roberto
navega a dos y tres dispositivos; Iván desarrolla apps móviles…
Elena
tiene 16 años; hace un uso intenso de las tecnologías de información y
comunicación, en especial de Internet, para cumplir con los deberes de la
escuela (cursa ahora el tercero de secundaria), para bajar la música y los
videos de su interés, para hacer sus propios videos y para estar en contacto
con sus amigos mediante los llamados medios sociales. Acaba de crear su blog
sobre arte urbano motivada por el profesor de español.
Su
hermano, Roberto, tres años mayor, tiene una fotografía de niño en donde se le
ve “escribiendo” en una laptop. Premonición aparte, al paso de los años, hoy, él
hace “obsoleta” las notebooks y desea nuevos modelos para su “colección”. Así
como hay conciertos a dos pianos, Roberto hace sus sesiones en la Web a dos
laptops (y en tres idiomas) y a smartphone batiente. Cursa ahora el primer año
de su carrera universitaria.
No es la tecnología; es su evolución
Ambos
pertenecen a la generación Y o net; a la generación red, porque nacieron
teniendo en torno suyo microprocesadores y enlaces a Internet. Esto es, se
trata de generaciones, no de individuos aislados, que viven nuevas
circunstancias. A ellos se une otro “perfil” más; el de Iván Muñoz, quien está
a un año de concluir su carrera universitaria.
“Nacimos
con la evolución de la tecnología”, nos comentó Iván, creador de aplicaciones
móviles para teléfonos inteligentes, de tan solo 20 años. No nació con la
tecnología, sino con la evolución de la tecnología. Él recordaba el teléfono
celular de su padre; uno de los primeros que llegaron a México y que bien se
les llamó “ladrillos” por su tamaño y su peso. Comparó ese equipo con el suyo; liviano y de dimensión tal que cabía
en media palma de la mano.
Formas agregadas de raciocinar...
Tiene
razón; no se trata sólo de la tecnología, sino de la evolución. No se trata
sólo de personas, sino de generaciones. Los tres casos mencionados son apenas
una muestra del impacto del uso de las tecnologías de información que ¿hasta
dónde llegará?
Esas
nuevas generaciones traen formas agregadas de raciocinar, de plantearse los
problemas y de solucionarlos, y son sensibles a nuevas visiones del mundo y de
su entorno. ¡Ah, y son audaces… por su ADN! ¡Muy pocas cosas las amedrentan!
Foto propiedad de Nokia.
©Manuel Mandujano, el autor, es analista de la industria del marketing
interactivo y periodista iniciado en la “Era Post-PC”. Se le puede seguir en
Twitter: @MMandujano
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